Martes
24 de Junio de 2025
23 de junio de 2025
Imágenes de videovigilancia capturaron la explosión que destruyó una puerta del complejo penitenciario en el que el régimen persa mantiene cautivos prisioneros políticos y ciudadanos occidentales
El poder judicial de Irán confirmó posteriormente que la situación en la prisión estaba “bajo control” y que “todos los medios han sido utilizados para gestionar el complejo penitenciario”. Las autoridades reconocieron que partes de la prisión resultaron dañadas por el ataque, aunque no proporcionaron detalles adicionales sobre la extensión de los daños.
Los objetivos incluyeron no solo la prisión Evin, que Katz describió como un lugar “que alberga prisioneros políticos y opositores al régimen”, sino también los centros de comando de la milicia doméstica Basij y la poderosa Guardia Revolucionaria.
En una declaración separada, el ejército israelí confirmó que estaba atacando centros de comando de las fuerzas de seguridad, incluida la Guardia Revolucionaria. “Estas fuerzas... son responsables en nombre del régimen militar iraní de defender la seguridad del territorio, suprimir amenazas y mantener la estabilidad del régimen”, indicó el comunicado militar.La prisión Evin, objetivo del ataque registrado en video, es conocida internacionalmente por albergar ciudadanos con doble nacionalidad y occidentales que Irán utiliza frecuentemente como moneda de cambio en negociaciones con Occidente. Se cree que Irán mantiene alrededor de 20 ciudadanos europeos, muchos de cuyos casos nunca han sido publicados, en lo que algunos gobiernos occidentales describen como una estrategia de toma de rehenes destinada a extraer concesiones.La instalación es un complejo grande y fuertemente fortificado ubicado en un distrito norte de la capital iraní, y es notoria entre activistas por supuestos abusos de derechos humanos. Evin también cuenta con unidades especializadas para prisioneros políticos y aquellos con vínculos occidentales, administradas por la Guardia Revolucionaria paramilitar, que responde únicamente al Líder Supremo, el Ayatolá Alí Khamenei. La instalación es objetivo de sanciones tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea.La lista de objetivos israelíes se ha ampliado desde entonces, abarcando la televisión estatal y las fuerzas de seguridad domésticas iraníes, generando especulaciones de que Israel busca derrocar al líder supremo iraní.